El cincuenta por ciento de los felinos padecen a lo largo de su vida Insuficiencia renal crónica. (IRC)
Entre los ocho y los diez años aparecen los síntomas que hacen sospechar al propietario que el animal esta enfermo.
La IRC, es una enfermedad progresiva, por lo que existe un avance gradual y un empeoramiento progresivo de los signos; esto varia de un individuo a otro.
Un tratamiento y manejo adecuado puede aumentar mucho tiempo la calidad y el tiempo de vida de su mascota.
Es importante realizar controles analíticos periódicos para detectar tempranamente indicios de la enfermedad.
Los síntomas más frecuentes son: •Pérdida de apetito. •Pérdida de peso. •Deshidratación: puede agravarse por los vómitos. Se aprecia mediante el pellizco de la piel del cuello, cuando el animal está deshidratado la piel pierde su flexibilidad y no vuelve rápido a su lugar. Agrava aun más la IRC. •Letárgia. •Depresión.
A menudo aparece aumento de la sed y aumento en la cantidad de orina eliminada (debido a la incapacidad para concentrar la orina). Otros signos pueden ser:
•Pelaje en mal estado. •Vómitos (gastritis urémica): la urea es tóxica para el cerebro y irritante para las mucosas intestinales. Pueden producirse úlceras. •Úlceras en la boca y/o el estómago. •Mal aliento. •Debilidad. •Estreñimiento.
¿¿Que debemos hacer para diagnosticar tempranamente la enfermedad?? –Los signos clínicos de la IRC no son específicos, pueden estar causados por otras enfermedades también. –El diagnostico de IRC se realiza mediante la combinación de análisis de sangre y análisis de orina. –En el análisis de sangre vamos a buscar el aumento de dos parámetros, la creatinina y la urea. En fallo renal, su concentración debe estar aumentada, sin embargo hay otras enfermedades que pueden elevar esos parámetros, por lo que es conveniente confirmarlo mediante una analítica de orina, en la cual observaremos una reducción en la concentración, estando su densidad por debajo de 1,030.